Las características del territorio y la escasez de medios de la población llevaron a la Asociación Fundación Doña Lucia a concentrarse principalmente en ayudas y apoyos económicos en el área de la educación: una formación cultural y profesional es la única solución que los jóvenes tienen para elegir su propio futuro y al mismo tiempo para mejorar el ambiente social donde viven.
A menudo las familias de las áreas rurales no tienen la posibilidad de comprar lo necesario para que sus hijos frecuenten la escuela, que a pesar de ser obligatoria, muchas veces abandonan de inmediato. A eso se suma la gran distancia que separa las áreas rurales de los centros escolásticos: los chicos para llegar a las escuelas tienen que caminar hasta dos horas.
Peor aún es la situación de la escuela secundaria; las escuelas secundarias se encuentran solo en Aiquile y para asistir a las clases, los alumnos que vienen desde las comunidades rurales tienen que vivir en internados pagando un precio demasiado alto para las familias.
Frente a todo esto, decidimos desarrollar tres grandes áreas de intervención:
2) estímulo a la educación escolar secundaria con la institución del Programa de becas;